Sólo percibió ese olor nuevamente... esta vez estaba seguro de que así era, se había ido. Pero, ¿la volvería a ver?
Este extraño recuerdo volvía cada noche a la atormentada mente de Marvdine y no podía pasar día que no estuviera en estas condiciones. Ya habían pasado casi tres meses del evento, pero no podía dejar de recordar vívidamente cada pequeño detalle de esos últimos 23 minutos en que sucedió todo. Parecía que lo hubiese esperado toda la vida y así como vino, se fue.
Fue un momento climático que sus sentidos no estaban preparados para percibir completamente, pero a pesar de que así lo percibió, no quería dejar pasar la oportunidad. Era ahora lo sabía bien, lo que realmente había estado esperando.
Pero, cómo pudo ser posible que realmente sucediera y que él se quedara al margen? No lo podía creer. Siempre tuvo la impresión de estaría preparado para esto y ahora... No habría otra oportunidad. Al menos por ahora.
Ella siempre apreció en sus sueños vestida con es túnica azul de un metálico extraño, entre transparente y brillante que permitía ver su silueta, indicando la belleza con la que lo deslumbró siempre. Era realmente un sueño, o era una comunicación en otro tipo de percepción que su práctica del ensueño ahora le estaba ayudando a alcanzar. Aunque era aficionado, sabía que algo así podría conseguirse.
En otras ocasiones le pareció haberla visto en la realidad. Pero sólo un conjunto de mujeres, sumando sus características podrían conjuntar lo que ella le representaba, lo que prometía ser... una verdadera extensión, complemento o antípoda suyo. Era muy complicado saberlo y no quiso desaprovechar esas ocasiones.
Durante el día la mente de Marvdine le jugaba algunas tretas que hacían que perdiera por segundos la seguridad de estar despierto, todo parecía tan raro y en un movimiento sutil como una capa delgada de realidad sobre el tiempo, el espacio, de una sensación de estar en este mismo momento cósmico. Ahora, él mismo se había visto con ella en otra revelación de esta naturaleza... pero era definitivamente otra época, no se podría saber si pasada o futura, o inclusive en este mismo... mmm.. ¿planeta? ¿universo?
¿Y era realmente él mismo? No lo pudo determinar sino pasadas varias experiencias similares, físicamente no era él. Pero tenía el verdadero sentido de conciencia de sí mismo con otro aspecto, con extrañas habilidades, es más. Si acaso era, nunca pronunció palabra alguna con ella; era una especie de comunicación telépata que le permitía decir más que miles de ideas, sino sentimientos, emociones, percepciones enteras que le abrían un panorama impresionante... cerca del límite de la compresión de su mente.
No lo podía creer. Se había ido.
