Wednesday, November 12, 2003

¡Yo, Despierto! (Obra de Teatro, 1 Acto, 1 Escena)

Escenario: Amplia sala, no hay muebles, todo blanco, fondo blanco.
Cambia de acuerdo a la escena.
Personajes: Yo.
Un amigo.
Un joven muchacho.
Una guapa y joven mujer.

ACTO I
Escena 1
Aparezco leyendo un libro. El Libro de Mi Vida. Mis Vidas.

¡YO DESPIERTO!

¡Así quiero estar...!

Y me refiero a ese estado de conciencia en el que las cosas son lo que son, no son una mera suplantación de emociones negativas a la realidad en la que estoy.
Quiero darle emoción a lo emocional, intelecto a lo intelectual; movimiento, instinto, sexualidad a lo que le corresponde.
Desde aquí... observo el mundo y veo.. violencia, peleas, depresión... Guerras! Tanto dolor... pero peor aún... ¡tanto Sufrimiento!


Aquí, desde aquí, puedo observar mis vidas... y allí y allá..., ¡sigo sin comprender!
Pero hay algo importante... aquí y acá y más acá, las veces anteriores no las había comprendido... ni siquiera había llegado a la edad en la que la última llegué. Sí, miren, por acá, fui un artesano en la Edad Media, aquí, un comerciante en el Renacimiento... más acá, fui un aborigen en una costa australiana...

Y como siempre que regresamos... Olvidamos. Bendita naturaleza del ... “Absoluto”, que nos permite a través de esta extrema fascinación por lograr mediante esta mecánica que conocemos comúnmente como “VIDA” el más grande de todos los aprendizajes. ¡Sí!... el de ¡¡¡ VIVIR TODAS LAS EXPERIENCIAS !!!

¡Es impresionante! Es como si leyeras un libro o vieras una película, en la que cierto personaje tiene un papel increíble ¡siempre pleno!... claro, pero esa abundancia pueden ser dotes musicales, capacidad intelectual, dinero, poder, pero también, puede ser pleno de discapacidad, pobreza, racismo, marginación, drogadicción, prostitución... ¿Te imaginas? Es una cantidad impresionante de situaciones, de vivencias... ¡de emociones!

¡Por supuesto! Al final, ¡lo que importa son las Emociones!: Lo que a Mí representó lo que Viví.

Ya lo dije... las emociones negativas vienen fáciles y tratan de suplantar a las emociones positivas o a otras funciones... Pero sé que vivir cada emoción positiva, cada emoción de placer... ¡es para lo que realmente venimos aquí!
Increíble certeza que se nos escapa... ¡VIVIR INTENSAMENTE... !! ¿¿Qué cosa?? ¡Nuestra vida!!!


¿Mi vida... ? Bueno.. ¿Mis vidas? En este momento puedo hablar de ellas. Estoy a punto de regresar de nuevo, pero hay tiempo. Aunque no hablaré de todas, pero, hablaré de las vueltas que llevo de mi última vida. Para que te des una idea: ¡La he vivido ya seis veces!


La 1ª fue así. Yo era muy joven, era miembro de una familia “normal” digamos, tenía mis amigos, iba a la escuela, pero uno de esos amigos le entraba a la droga, él me ofreció y me vi tentado, ¡la probé! Y nunca la pude soltar, es impresionante la dependencia que le puedes llegar a tener, ¡la tremenda desesperación de querer dejarla y no poder!
Es impresionante, estaba ya muy metido. Un día este amigo, él y yo comenzamos a pelear, por un paquete de droga, ¡por una grapa! Y comenzamos a discutir, la pelea subió de tono, nos dijimos cosas inverosímiles en nuestros cinco sentidos y forcejeamos y
– ¡Cálmate Ya!
– ¡Oughhh!
Morí apuñalado por quien era mi amigo...

La 2ª vez fue la misma situación, yo joven, la escuela, mis amigos, la droga, nuevamente me vi sometido a la dependencia tan frustrante y tan agobiante. Esa misma noche, estaba comenzando a discutir con mi amigo por la droga, pero algo pasó y no me peleé con él, me peleé en cambio con la droga. Pero no la pude dejar.
Una noche en una disco, hubo una redada, a nosotros nos agarraron por posesión de drogas y fui llevado a la cárcel.
¿“Reformatorios”? ¿Centros de “readaptación social”? ¡Por favor señores! Son una verdadera escuela del crimen. Allí, me di cuenta de mi verdadera vocación: Traficante de drogas. Allí aprendí lo que necesitaba saber, la dejé, y empecé a venderla adentro del penal. Para cuando salí, por buena conducta, ya tenía todo organizado: bandas, territorios, ¡todo eso me dio poder! A los que me estorbaban los quitaba de enfrente. Un día, en un restaurante y mientras estaba esperando una mesa ...
[Aparece un muchacho que me dispara]
Morí baleado, me mató un joven de 17 años, que también murió allí mismo, lo mataron mis guardaespaldas. Él me fue a matar porque yo eliminé a su hermano, me debía mucho dinero. Así acabó.

La 3ª vez. Lo mismo, pasó el mismo evento de que me ofrecían la droga, pero esta vez, algo pasó... No sé, no me interesó, simplemente ¡No me interesó! Creo que comprendí en mi vida anterior a lo que me llevaría, y esta vez, la rechacé. Sin embargo, esta “película” tenía todavía cosas pendientes por enseñarme.
Secuestraron a mi hermana. Un día no llegó a la casa, estuvimos muy preocupados sin saber nada de ella. No saben, ¡ni siquiera lo imaginan! La incertidumbre es terrible, es avasalladora, es ¡Sofocante!
Después de dos días una persona se comunicó con nosotros exigiendo un rescate y amenazando con que no avisáramos a la policía o que nos mandaría pequeños “recados” con partes de su cuerpo para que viéramos que de veras la tenían. Conseguimos el dinero que nos pedían y mi hermana fue liberada.
Pero, después de eso, con ella las cosas ya nunca fueron iguales: no lo superó. Se sumió en una depresión terrible y se volvió alcohólica. Cada día se emborrachaba, de ese evento no hablaba nada, a nadie, nunca supimos qué le pasó en realidad, ni cómo ayudarla, era imposible con ella, ¡siempre borracha!
Un mal día, recibimos una llamada telefónica de una de sus amigas desde el hospital. Pero se suponía que habían salido a pasear y ¡nos llamaba ahora porque mi hermana falleció de una congestión alcohólica! No habían llegado a tiempo al hospital.
Mis papás, recibieron muy mal la noticia, mi madre se sumió en una depresión espantosa, jamás la había visto así, todos sus achaques aparecieron de repente, la hipertensión, el azúcar, se nos fue muy rápido... No había pasado ni el año y medio de lo de mi hermana y falleció.
Mi papá mayor que ella, se fue igual. ¡En muy poco tiempo me quedé solo! ¡Sólo! Es terrible la sensación de Abandono que sentía. No podía seguir Solo, todo yo, solo. Así que observando una foto de la que fue mi familia alguna vez, tomé una decisión, y me dirigí a una farmacia; sabía bien qué comprar. Cuando llegué allá, la vi ...
[Se ve atendiendo en la farmacia a la joven y guapa mujer]
¡La vi a "Ella"! Sentí un tremendo jalón que me llamaba, ¡pero no le hice caso! No le quise hacer caso a esa sensación. Compré el medicamento, me fui a la casa, [me tomé la medicina] y nuevamente observando la foto de mi familia, me quedé dormido... dormido.

La 4ª vez. Pasó lo mismo, lo de lo droga siempre pasaría, lo del secuestro también ocurrió... La incertidumbre, ese miedo ¡es terrible! ¡Terrible! Pero ésta vez, después de que liberaron a mi hermana, no lo sé, supongo que ahora ella lo entendió. Sintió que necesitaba ayuda y habló con nosotros, tomó terapia. ¡Para eso son las terapias! para reconciliarnos a nosotros mismos con nuestro pasado. ¡Y lo superó...!
La familia, aunque fue difícil, también lo superamos. Creo que entendimos el evento y nuestra vida transcurrió "normal". Lo más que les puedo decir es que me dediqué a ser mecánico automotriz toda mi vida y morí de diabetes.

La 5ª vez. Lo de la droga, lo del secuestro, ocurrieron, no pasó nada grave, supongo que lo habíamos entendido.
Aquí lo que ocurrió es que me vi tentado por negocios que dejaban bastante dinero, negocios digamos “turbios”. Ya saben, corrupción, cosas por abajo del agua, compadrazgos, amiguismos, favores y relaciones. Pero amasé una buena cantidad de dinero. ¡Dinero!
Pero me volví déspota, me volví pedante, muy ufano, me estaba yendo tan bien que hasta estaba pensando en incursionar en la política, aunque nunca lo hice.
Finalmente a los 59 años fallecí. Digo, supongo que no quise llegar a la “edad senecta” y recibir mi credencial del “INSEN”.
El dinero no me lo gasté, ni lo disfruté, y al final fue repartido entre abogados y mis dos ex-esposas, pues dejé mi patrimonio intestado.
Por cierto, mi primera ex-esposa, una jovencita de sociedad, bonita; yo era bastante mayor que ella, pero que importaba, yo era un buen partido. La segunda, fue una actriz del momento, muy guapa. Pero nunca las amé, a ninguna de las dos, así que de la farmacia y de "Ella", ¡ni hablamos!

La última vez. La sexta. Ya saben, drogas, secuestro, negocios, etc., pero esta vez, no me llamaron la atención ese tipo de negocios. En cambio, renté un pequeño local en el cual vendía artesanía mexicana. Todo muy tranquilo, "normal", podemos decirlo, pero en lugar de meterme en negocios tan riesgosos por el dinero, renté ese local que logré hacer crecer con el apoyo y con la correcta renumeración a unas familias oaxaqueñas que conocí en una viaje que hice en una Semana Santa.
Por cierto, el local estaba frente a una farmacia. Y entonces, un día, la ví a "Ella". ¡Ella!
[Se observa nuevamente la mujer guapa y joven]
Sentí ese tremendo jalón y esta vez le hice caso. Me acerqué, nos conocimos, nos hicimos novios y después nos casamos. Tuvimos hijitos y todo esto. Todo pareció haber sido muy rápido, pues a unos meses de conocernos fue que decidimos estar juntos por siempre. Desde la primera vez lo supe. Ahora lo sé con claridad y lo confirmo: ¡Era mi Alma Gemela!
No podía haber sido diferente.
Pero hay ciertas cosas que no hice bien, fui un esposo muy celoso al principio, y un padre incomprensivo, dejé a mis padres en un asilo, creo que eso lo puedo mejorar. Esa vez un infarto me mató a los 54 años. Ya saben: falta de ejercicio, sobrepeso, fumador.



Así que, pienso ahora, observo esta época. Desde aquí observo el mundo y veo violencia, peleas, depresión... ¡Guerras! Tanto dolor, pero peor aún, ¡tanto Sufrimiento!

Pero yo, Yo tengo la oportunidad de vivir de nuevo esta misma vida. ¡Es la misma vida! ¡Sólo que he tomado diferentes decisiones! ¡Le he dado la vuelta ya seis veces! ¡Y todavía no sé cuantas me faltan!
¡¡Todavía tengo tanto por aprender!! ¿Se dan cuenta? Esta película, este libro, aquí dice que dura ¡74 años! ¡Qué interesante! Son 20 años más, ¿qué se sentirá de todo lo que pasará? ¿Qué vivencias tendré, que emociones sentiré?


No recordaré este momento. Lo sé. Pero aquí tengo la oportunidad de ver mis vidas y tomar esta decisión. Además aquí me fue conferido un secreto... ¡un tesoro! Y se los puedo compartir, ¡Se los quiero compartir! ¡Lo sé, yo mismo no recordaré este momento!
[Saco algo de un sobre]
Pero, este tesoro, lo tienen que conocer, lo tienen que escuchar, pero sobre todo ¡lo tienen que AMAR! Este tesoro es esto.
[El objeto del sobre es en realidad un espejo, que se lo muestro al público]

¡Sí! ¡Velo! ¡Escúchalo! ¡Conócelo! ¡Ámalo!
Eres Tú.

¡Me despido! ¡Ya me voy! !Ya quiero regresar!

¡Quiero Ir a VIVIR MI VIDA INTENSAMENTE!

Es la vida que Yo mismo he elegido. Y voy, no para tomar una decisión. ¡Esa decisión Ya la tomé, la tomé Aquí!

¡A lo que voy es a comprender porqué tomé ésta decisión...!

FIN

Obra presentada el 26 de Noviembre del 2003 en el Auditorio del TEC de Monterrey, Campus Cd. de México, como parte de la “Semana de la Cultura” dentro del “Taller de Teatro”